25 de abril de 2008

Como los cangrejos

Cuándo, por poner un ejemplo, a una mujer embarazada con un feto con malformaciones se le ha de realizar un aborto, es el médico quién determina la idoniedad de ésta decisión, y si supondrá o no un peligro para la salud de la madre. Pero para orientar la decisión, todos los hospitales cuentan con un comité ético del que forman parte profesores de ética, de derechos, ATS, asistentes sociales, médicos... y ahora sacerdotes.

Y es que el Gobierno de la Comunidad de Madrid, el cual preside Esperanza Aguirre, firmó el pasado mes de enero un acuerdo con la Provincia Eclesiástica de Madrid en el que se deja abierta la puerta a la entrada de "capellanes" a los comités de ética de los hospitales públicos madrileños. Los sacerdotes que participan en estos comités lo hacen, no sólo como religiosos, sino como expertos o especializados en temas de bioética. Cabe decir que la opinión de éstos no es vinculante, sino consultiva, y que el médico puede llevar a cabo una decisión totalmente contraria. Menos mal.

Lo de Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid roza ya el surrealismo, el esperpento, y el asco. No es sólo por éste convenio, sino por haber convertido una televisión como Telemadrid en uno de los canales más politizados, mediatizados y manipulados de cuantos existen; por intentar "cargarse" a cualquier figura que pudiera contradecirla dentro del partido, ya sea Gallardón o, últimamente, Rajoy; por su ambición de poder, fuera de cualquier tipo de lógica, y completamente alejada de los intereses políticos y/o sociales de la gente; por reírse de los que no llegamos a mileuristas, asegurando que ella tampoco llega a final de mes; por seguir negando la autoría islámica de los atentados del 11-M; por tantas y tantas cosas.

Lo único que espero es que, si alguna vez resido en Madrid y, por desgracia, caigo enfermo terminal (o le sucede a alguien cercano), un cura no interfiera en la decisión sobre qué es mejor o peor para mí. Y espero que el médico que me atienda lo vea del mismo modo. En caso contrario, ¿van a poner también a un imán musulmán, a un rabino, a un monje budista y a una sacerdotisa de la Diosa? ¿Cómo es posible que sucedan estas cosas en un estado laico? Y es que estamos hablando de un enorme retroceso social.



El cangrejo anda hacia atrás, lentamente. Pero nosotros, víctimas y, a la vez, partícipes de este acuerdo, acabamos de retroceder hasta plena Edad Media. Vergüenza es la palabra.

Fuente: El País

2 comentarios:

Bluemey dijo...

MMM ahí te quería ver yo... en tu salsa... polítquilla fresca de buena mañana...

Ciertamente lo de "Esperanza" (que ironía de nombre), responde a una campaña, o cruzada según se entienda, de acoso y derribo de todo aquello que le pueda impedir llegar a la presidencia del Gobierno español. Imagino que si llegara con unos resultados tan justos como ha llegado Rajoy este año, se exculparía diciendo cosas como que no se han dedicado bastantes fondos a la campaña electoral o barbaridades del mismo calibre.

Personalmente a mi esa mujer me da respeto y algo de miedo, porque es una mujer lista al fin y al cabo, tiene poder económico como ya lo quisieran algunos y encima, y no repara en tener escrúpulos ni tan siquiera en pensar en el pueblo, el resto de la gente de España, a quien la actual situación estatal no ofrece ninguna posibilidad de tener una media de cualidad de vida digna. Sólo piensa en ella y su circulito selecto de amistades bien asentadas económicamente con el fin de agrandar el caudal de beneficios económicos que recoge a lo largo de un año. Si llegara a presidenta los catalanes íbamos a ir arreglaos... poco que tenemos con el nuevo estatuto nos lo intentaría quitar todo otra vez, mandaría si pudiera modificar todo el trayecto de el Ebro para que pasara por Murcia y el Polaris World del Dios (siempre claro a cambio de una buena comisión en acciones o valores por el favorcito a los ricos).

Ni tan siquiera Fraga, fundador del partido y franquista de pro en sus años mozos, aguanta las soberanas memeces de esa mujer que no debe de saber lo que cuesta pagar una hipoteca de 50 años por un piso de 50 míseros metros cuadrados.

Nada bueno augura a España el poder que pueda llegar a tener esa mujer.

Álvaro dijo...

El otro día en los geniales Guiñoles (a ver cuando la UNESCO los declara patrimonio de la humanidad, igual que a Arguiñano) hubo una escena en la que Esperanza Aguirre pedía que hubiera unas primarias en el PP, y Gallardón, muy acertadamente, dijo: "¿Primarias? Si ella ya es una primaria".

Y lo es en todo. Alguien que, pese a ser inteligente, tiene unos principios y una ideología totalmente retrógrada. Espero que alguien le pare los pies, porque no augura nada bueno.

 
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