14 de diciembre de 2009

De mudanzas

Después de atravesar un largo período de inactividad bloguera, he decidido abrir un nuevo espacio y partir de cero en él. Eso sí, conservaré la misma dirección y, espero, las mismas ganas que al inicio de éste que va a quedar para el recuerdo.

Así que ya sabéis: No me cogeréis vivo v. 2.0

1 de julio de 2009

Rapidito, ¡que aún está fresco!

Nada, aquí seguimos con la resaca de la muerte de Michael Jackson. Que si el médico tal, que si las operaciones fueron porque no se aceptaba, que si ya cantó acerca del Demerol en lo que ha acabado siendo un presagio de lo que ha sucedido, que si somos un puto país de cotillas y de sensacionalistas, y bla, bla, bla. Pero no, no voy a hablar de esto.

Resulta que la obra de un artista, cuando muere, se revaloriza muchísimo más de lo que pudo alcanzar en vida. A las pruebas me remito, y es que... ¿cuantos se interesaban por la música de Antonio Vega, y cuantos se lanzaron a por su nuevo recopilatorio, lanzado dos días después de su muerte? Pues lo mismo está ocurriendo con el Rey del Pop. Resulta que en un solo día, Michael ha vendido más discos que en los últimos 10 años. O almenos eso ha declarado el gerente de una de las mayores cadenas de tiendas de discos de los Estados Unidos. Tanto es así, que se ha tenido que colgar el cartel de "agotado" en todos los establecimientos que ofertaban música de Michael Jackson, pese a duplicarse, triplicarse, o inclusico cuadriplicarse el precio de sus discos, vinilos, y ediciones limitadas. Por lo que parece es necesario que mueras para que la gente se acuerde de tí o tenga curiosidad en descubrir tu persona. En fin.

Y es en estos momentos cuando uno aprecia de verdad algo que compró tiempo atrás y que tenía algo olvidado en la estantería. Empezando por un par de cd's, y acabando en esta caja recopilatorio que aglutina 20 de sus mejores temas en formato single, reproduciendo los vinilos originales, e incluyendo, además de una nueva versión del tema, el videoclip del mismo en la otra cara del CD. Una maravilla de edición por la que uno siente migraña al pensar lo que pagó, y por la que le entran náuseas y vómitos al ver el precio actual (desmesurado) que piden por ella.



Una auténtica preciosidad de caja que permite recordar la genialidad, tanto visual como auditiva, del que ha sido y será uno de los mayores ídolos y genios musicales de la historia. Y ya de paso, me permito el lujo, aprovechando mi vigésimo quinto cumpleaños, de cagarme en todas aquellas personas que acuden a mi lugar de trabajo soltando un "ah, ¿no queda nada de Michael Jackson? ¿como puede ser? pues mira que llevaba unos días con ganas de comprar algo de él, antes de que muriera". ¿Ah sí? Los cojones.

¿Y el por qué de la entrada? Pues porque uno es un friki y necesita desahogarse contándooslo. Y además de eso, para informaros de que ya se está preparando a toda prisa un nuevo pack recopilatorio para aprovechar el filón de las ventas post-fallecimiento, no sea que el cadáver se enfríe.

26 de junio de 2009

El Rey del Pop ha muerto

Manda bemoles, tener tiempo y temas diversos para actualizar el blog, y tenerlo que hacer con esta triste noticia. Y es que, ayer por la noche, lo último que me esperaba viendo ese pseudo-programa llamado El Topo era que me soltaran la noticia de que había muerto Michael Jackson. El, para muchos, Rey del Pop.

Hoy es un día triste, y es que no ha muerto únicamente un músico, sino uno de esos artistas que serán siempre recordados. Todo un icono. Primero porque revolucionó el mundo de la música cuando formaba parte de los Jackson 5 allá por finales de los 60 y primeros de los 70, y luego cuando emprendió su carrera en solitario. En la posteridad quedarán temas como Billie Jean, Bad, Smooth criminal, Black or white, y muchísimos, muchísimos otros. Y no sólo las canciones, sino también sus videoclips.

Cabe esperar que su última etapa plagada de excentricidades pase al olvido, y que sólo se recuerde al genio y artista, igual que sucedió con Elvis Presley. Únicamente, así, se hará justicia al legado que nos ha dejado Michael Jackson. Pero sé que eso no sucederá, y que la prensa amarilla y rosa ya está subiéndose al carro y opinando sobre todos los temas ajenos a su música y a la que iba a ser su futura (y última) gira. Tanto es así que hasta ese desperdicio televisivo llamado Belén Esteban ha abierto la boca en relación al tema. Y así vamos.

Y con la imagen de la portada de uno de los mejores discos de la historia, cierro esta entrada. Que descanse en paz.

8 de junio de 2009

Mis dos niñas

Estoy más contento que un niño con un caramelo, y es que, desde hace diez días, mis semanas han dejado de ser algo menos solitarias dentro de mi piso. Ahora, junto con mis dos canarios (que se llaman Machu y Pichu), viven también dos pequeñas gatitas. Dos preciosas gatitas: Iona y Iris.

Desde su llegada, las mañanas son mucho menos silenciosas, pero los momentos de aburrimiento o hastío, menos numerosos. Aún están en esa época de "descubrir" todo lo que les rodea, así que las carreras por las diferentes habitaciones son contínuas. Sólo espero que crezcan, vivan muchos años, y destrocen cuantas menos cosas mejor. Pero sobretodo, que vivan sanas y felices.

Cada vez que entráis a mi blog y no lo comentáis, Dios mata a un gatito.

Y... ¡ah! Su llegada ha venido acompañana de un nacimiento, y es que los canarios que antes os he presentado pusieron su primer huevo... ¡y ya ha nacido! ¡Ya tenemos un pequeño Lisensiado! (los que veáis Aída sabréis el por qué de ese nombre para el pollito). Agradezco desde aquí a mi pareja, Meia, sin la cual todos estos inquilinos no formarían parte de mi vida. Muak.

¡Más madera!

29 de mayo de 2009

Tricampeones (cara B)

Hay poco más que añadir a todo lo que se ha dicho o escrito: este año el F.C.Barcelona ha realizado una de las mejores temporadas de todos sus tiempos, y todos los culés, y los que sientan simpatía por ellos, han de sentirse de enhorabuena. Una enhorabuena que, aunque sólo sea temporal, les permita dejar a un lado las actuales crispaciones y sinvivires derivados de la situación de crisis que atravesamos.

Lo he dicho ya en numerosas ocasiones: no me gusta el fútbol, aunque no por ello puedo puedo dejar de alegrarme por los éxitos de un equipo de fútbol de mi comunidad (o país, o como le queramos llamar). Una alegría más por simpatía que por afición, y canalizada básicamente en una persona: Pep Guardiola, parte fundamental del espíritu, alma y corazón del actual equipo. Bravo Pep, te lo mereces, y os lo merecéis.

Eso sí, jamás entenderé como un éxito deportivo puede derivar en altercados contínuos con los miembros de seguridad del estado. Siempre que hay una celebración, se provocan destrozos. En Barcelona, concretamente, los desperfectos por la celebración de la Champions se han valorado en 100.000€ (250.000€ durante el mes de Mayo por las celebraciones del Barça), dinero que nos tocará pagar A TODOS. ¿Hay derecho? ¿Hemos de pagar los que no tuvimos nada que ver con los destrozos, el dineral que costará repararlo todo? A toda la gentuza que hayan detenido o fichado, y que tuvieran algo que ver, les haría pagar de su bolsillo cada euro que costarán los desperfectos. A ver si así se les quita la imbecilidad de encima. Robos, pillajes, insultos, amenazas, lanzamiento de botellas... vandalismo.

En fin, basura con la que hay que lidiar en cada acto, ya sean manifestaciones o celebraciones, y a la que habría que aplicarle algún correctivo muy severo.

En fin, únicamente comentar que ahora que todo le va bien al Barça es muy sencillo ser "forofo" o "culé". Lo complicado es serlo cuando las cosas no vayan tan bien, y se deba apoyar al equipo para superar los malos momentos. Porque parece que nadie se acuerda cuando, al cabo de unas jornada de liga, y cuando los resultados no acompañaban, se criticaba a Guardiola diciendo que el equipo le iba grande; o cuando a Laporta se le presentó una moción de censura que no prosperó.

Cosas del fútbol, supongo. Yo por el momento seguiré ejerciendo el rol de espectador. Eso sí, lejos del griterío poseso y de los campos de futbol: desde el sofá, enfrente del televisor, y con una cerveza en la mano.

27 de mayo de 2009

Buenas noches, ¡¿tu respuesta...?!

Se supone que hoy debería escribir una entrada sobre los momentos previos de ese partidazo que seguro ofrecerán Barcelona y Manchester en la final de la Champions. Una entrada en la que alabara el sacrificio y buen juego de toda la plantilla culé, y lo bonito que sería ver como se consigue el triplete, y como esto cambiará la vida a todos los catalanes nacidos y por nacer. Pero paso, para estas cosas ya está TV3, que está cayendo en un forofismo enfermizo y extremo que me repugna nada más encender el televisor. Jamás entenderé como pueden darle en sus noticiarios más minutos al futbol que, por ejemplo, a la política. ¡Incluso de madrugada!

Así que agarré el mando, y empecé a surfear en los diferentes canales de ese "fantástico invento" (véanse las comillas) llamado TDT. Fabuloso. La mitad de sus canales únicamente se dededica a anunciar productos de teletienda, y otra cuarta parte, a emitir programas de teletimo, como "Marca y gana", "Ganas de ganar", "Supernova", y muchos, muchísimos otros. Aquí un pequeñito ejemplo de las perlas que uno se encuentra encendiendo el televisor de madrugada:




















Grandes Hermanos reconvertidos en presentadores, chulitos de gimnasio, abrazafarolas de discoteca, pedorras recauchutadas, loros con exceso de verborrea... y ahora, además, personajillos salidos de otros realitys/concursos, que, después de quemar todas sus posibilidades de plató en plató, han acabado firmando un contrato para un programa de estos y así alargar nuestra agonía televisiva.

¿Esta es la televisión de calidad que se prometía? ¿Este es el gran escaparate de programación a la que tenemos acceso? ¿Teletimos a todas horas y un 60% de programas en re-emisión constante? De puta madre.

21 de mayo de 2009

Crítica: This is England

Después de que montones de personas me la recomendaran, adquirí por cuatro perras esta película de Shane Meadows y la visioné un domingo por la noche, algo que ya se ha convertido en costumbre después de ver Callejeros viajeros. Total, que no me ha acabado de convencer.

Hay que dejar clara una cosa: no es sólo una película de skins. Es mucho más que eso, así que abramos miras. Es una película que retrata la situación de "abandono", "confusión" y "violencia" (entrecomillado, para que cada uno lo entienda como quiera) en que sumió Margaret Thatcher el estado inglés. Todo desde el punto de vista de un crío, Shaun (Thomas Turgoose), que se siente herido y busca alguien que le ayude a levantar. Y ahí es cuando descubre a un grupo de chicos skins, que le ayudarán a re-descubrir valores como la amistad, y descubrir otros nuevos como el compañerismo o el sexo.


Y es aquí, cuando la película corta en seco con los idílicos primeros 45 minutos de metraje y aparece un nuevo personaje: el skin malote, Combo. Y a partir de aquí uno se queda con la sensación de que va a ocurrir algo gordo, y cuando ocurre, te embarga una sensación de "¿¡ya está!?". Supongo que debe ser algo parecido a lo que les ocurre a las mujeres cuando les prometen un buen homenaje entre las sábanas y luego la promesa se queda en las palabras, pero eso ya es otro tema.

¿Que el director quiso transmitirnos que el espíritu de un grupo puede acabar dominando a aquellos que necesitan no estar solos? Ok, pero me faltó ALGO. Y ese ALGO que he escrito en mayúsculas podrían haber sido varias páginas más de guión, o unos diálogos, quizás, algo más elaborados.

No es una mala película, ni mucho menos, pero podría haber dado mucho más de sí.


Lo mejor: El niño y la genial música del film.
Lo peor: Unos diálogos poco consistentes y la sensación de film inacabado que se le queda a uno tras visionarlo. Un final "demasiado abierto".

Calificación: 5,5

15 de mayo de 2009

Papitour Gira 2009

Tres días, únicamente tres días. Eso es lo que han durado a la venta las entradas para asistir al concierto de Miguel Bosé, cabeza de cartel en el glorioso festival dels Jardins de Cap Roig, en Calella de Palafrugell.

Festival definitivamente consolidado y avalado por el público año tras año, el festival se ha convertido en un encuentro veraniego en el que se dan cita las distintas disciplinas escénicas y musicales, al igual que un público tan diverso como cosmopolita. Y allí estaré este año (junto con Meia y mi hermano), viendo a uno de mis cantantes predilectos, y que, sin conocerlo personalmente, me ha calado tan hondo como para ser una parte fundamental de la banda sonora de mi vida. Eso sí, me tocará esperar hasta el 5 de julio.

Y es que son tantas sus canciones que he tarareado, que me han acompañado en momentos dulces y amargos, que me han dibujado una sonrisa en el rostro, provocado cosquillas en el cuello, o hecho verter unas lágrimas, que se me hace difícil contarlas, pero imposible olvidarlas.

Los chicos no lloran, Nena, Morena mía, Amante bandido, Sevilla, Te amaré, Este mundo va, La autorradio canta, No encuentro un momento pa' olvidar, Partisano, Morir de amor... la lista es interminable. Pero uno siempre tiene una favorita, y la mía es Aire soy. Una canción de 1986 (de hace 23 años, ahí es ná), perteneciente al disco Salamandra, el octavo de su carrera. Y como no podía ser de otra manera, aquí dejo el videoclip del tema en cuestión.



Y esta noche veré a Russian Red, de la que ya os hablé un año atrás, y a la que le tengo muchas ganas (click para leer la entrada).

4 de marzo de 2009

Cine en catalán en Catalunya

Leo por ahí que el Conseller de Cultura y Medios de Comunicación del gobierno de la Generalitat de Catalunya, Joan Manel Tresserras, ha anunciado que la mitad de las películas que se proyecten en los cines de la comunidad deberán estar dobladas o subtituladas en catalán. Esto se hace como medida para paliar el desequilibrio entre la lengua española y la catalana en lo que a idioma en las películas proyectadas en cine se refiere. Y aquí viene el dilema: ¿es esto necesario?

Bajo mi punto de vista, rotundamente NO. En primer lugar porque estamos en época de crisis en la que falta dinero público para destinar a infraestructuras o justicia (por poner un par de ejemplos), y aquí vamos a "tirar" el dinero realizando doblajes para la industria del ocio. En segundo lugar, las salas de cine están registrando unas cifras bajísimas en lo que a afluencia en las salas se refiere. Los peores números en muchos años, y eso no se debe ni a la cartelera, ni al tipo de doblaje de los films, por lo que el mayor número de doblajes no hará más que dejar salas vacías. Tercer motivo, digo salas vacías porque la demanda misma ya se encarga de demostrar que el público que acude a las salas prefiere ver una película en V.O. o doblada al español que no en catalán. Y eso queda patente con el corto período de tiempo que se mantienen en salas películas dobladas al catalán. Y cuarto motivo, porque a menos que se den muchísimos acuerdos entre compañías distribuidoras y la Generalitat de Catalunya (con algunos milloncejos de por medio), esos doblajes únicamente servirán para emisiones en TV3, porque los susodichos doblajes no se incluirán en futuras ediciones en DVD/Blu-Ray.

Que quede claro, en otra época, con algo más de austeridad y estabilidad económica, no me importaría que se implantara esta ley. Al contrario, sería bueno y beneficioso para Catalunya y para el catalán. Pero nos tenemos que meter en la cabeza que los cines no son escuelas, y que el lugar en el que se ha de implantar la lengua catalana, cada vez más en desuso, ha de ser en academias, escuelas, y en nuestro día a día, pero nunca en una sala de cine.

Lo próximo será obligar a los grupos/cantantes catalanes que compongan, como mínimo, la mitad de sus discos en catalán. Y sino, al tiempo.

25 de febrero de 2009

Crítica: JCVD

Que Jean-Claude Van Damme es uno de los máximos exponentes del cine de acción de los 90 es algo innegable, como también lo es que se ha convertido en un actor venido a menos. Las grandes compañías cinematográficas ya no quieren realizar películas en las que tíos cachas machaquen a base de mamporros al grupo de malos sin apenas despeinarse. Ni tampoco los espectadores. El que un día se convirtió en un héroe de la pantalla, hoy es un juguete roto al que ningunean aquellos que, tiempo atrás, lo encumbraron.

Bajo esta premisa se inicia este falso (o no) biopic llamado JCVD, en el que la estrella belga se vé envuelta en el secuestro de una oficina de correos. ¿Y cómo ha de reaccionar una estrella de acción de su calibre, en su país natal, cuando la pistola que le apunta no es de fogueo, ni los rehenes actores?

Aquí se desarrolla el film, dirigido de forma resultante por Mabrouk El Mechri, en el que podremos ver como Jean-Claude abandona las artes marciales para adquirir un tono dramático y, a lo largo del film, "desnudarse" ante la cámara. En especial, cuando en un momento de la película, cuando cree haber tocado fondo, nos relata su rápido y a la vez fugaz estrellato, su inmersión en el mundo de las drogas, sus fracasos en el terreno económico, sentimental...y en el de padre. Así repasando todos los puntos negros de su vida hasta acabar derrumbándose y soltar una lágrima. Porque Van Damme no está hablándole a una cámara, sino a cada uno de los espectadores que le está viendo en ese momento, los cuales ya lo hemos condenado, tal y como nos dice en el film.


Una tragicomedia en la que todo encaja a la perfección, empezando por el cuerpo de policía y acabando en el papel que realizan los atracadores y rehenes, sin eclipsar ni empañar el que realiza Jean-Claude. Un buen papel en un registro totalmente desconocido para él si nos fijamos en su (extensa) filmografía.

Y es que no se trata de alguien diferente, sino de una persona con sus miedos, inseguridades, temores, preocupaciones y alegrías, como cualquier ser humano. Y aquí se le rinde un sentido "homenaje" que hay que ver sin prejuicio alguno. Van Damme con este film consigue evocar al Ave Fénix, resurgiendo (a destacar la escena del juzgado y la del taxi).

En fin, resumiendo: dejad que Jean-Claude Van Damme os de una explicación mediante este film.

Calificación: 6'5

PS: Mañana este blog cumple un año. A ver si para este segundo me pongo como propósito actualizarlo más regularmente.

23 de febrero de 2009

De vuelta al blog: Pablo Motos me cae gordo

Después de un largo de silencio, de una ausencia prolongada en lo que al blog se refiere, he vuelto. Y esta vez, espero, será para quedarme. Y es que en los últimos meses ha habido "demasiada actividad" en mi rutina diaria, y no tenía ni inspiració, ni excesivo tiempo que dedicarle a este modesto espacio. Pero eso ahora ha cambiado. Todo vuelve a la normalidad.

Estaba dudando entre muchos y variopintos temas con los que emprender una nueva entrada: empezando por un reciente y genial viaje a Carcasonne que realicé el fin de semana pasado con la persona más especial que tengo, y acabando en la ceremonia de los Óscar. Pero mientras tomaba la decisión y miraba de reojo el televisor, me he topado con El Hormiguero, y ahí me he decidido: un programa dinámico, divertido, con muchísimo ritmo, con colaboradores divertidos y espontáneos... pero con un presentador con excesivas ansias de protagonismo: Pablo Motos.

No lo voy a negar, Pablo Motos siempre me ha encantado porque, además de ser un gran profesional, siempre ha conseguido dibujarme una pequeña sonrisa en el rostro, y eso es algo queme sucede con pocos de los llamados "cómicos" de este país. Lo descubrí presentando el programa matinal No somos nadie en M80, y lo seguí con algo de regularidad tanto en lo que a radio se refiere, como en sus intervenciones en El Club de la Comedia, hasta que abandonó ambos para emprender el proyecto de El Hormiguero en la recién nacida Cuatro. Y luego ahí consiguió captar mi total atención.


Surgía un programa nuevo, rompedor, con un ritmo desenfrenado, divertido, fresco... pero también, y es solo una opinión personal, demasiado ruidoso (excesivos gritos y bailes sin sentido alguno) y con unas entrevistas desastrosas en las que lo que menos importa es la opinión del invitado (aún me vienen a la mente la que le hicieron a Batista, wrestler de la WWE; o a Matt Dallas, protagonista de la serie Kyle XY). Pero como todo producto, siempre tiene sus más y sus menos, y no tardó en triunfar en la recién nacida cadena, catapultando a Pablo como una de las estrellas de Cuatro. Y ahí fue cuando empecé a aborrecerlo.

El elemento clave de los experimentos químicos lo ponía él; en las entrevistas intentaba no quedar eclipsado por el invitado, dejando constancia de que, más que un humorista, ya es un showman; muchas de las bromas giran entorno a su figura y a cosas que hace o hizo tiempo atrás (véase un anuncio de Colgate); etc. Eso sin olvidarme del montón de minutos que dedicaron a ver como él, que físicamente era un esmirriao, se convertía en un geyperman cachas y guaperas. El ver programa tras programa como la figura de su presentador toma excesivo protagonismo es lo que ha hecho que ya no vea con la misma regularidad El Hormiguero. Y es lo mismo que ha provocado que cuando escuche el nombre de Pablo Motos se me haga una bola en la garganta, como si de un empacho de polvorones se tratase. Ojalá, pronto, cambie el rumbo del programa y vuelva a sus inicios. De lo contrario veremos como el mito de Narciso, de Ovidio, toma forma en pleno siglo XXI.

P.S.: Y mañana, a ponerme al día visitando vuestros blogs. ¡Hasta pronto!
 
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