27 de abril de 2008

Sicko

Acabo de ver el último documental del hombre que, para muchos, hizo cambiar el significado del término documental: mi admiradísimo Michael Moore. Y no me ha decepcionado en absoluto, al contrario.

Desgraciadamente, mucha gente, delante de éste hombre, agarra el camino sencillo y dice de él: "Michael Moore es un demagogo, un antiamericano, y además manipula con saña las imágenes y los sentimientos de las personas para servir a sus fines". Vale, que Michael Moore tiene una tendencia al narcisismo es totalmente cierto, tanto como su sobrepeso o como los 13kg que ha perdido, pero este documental no muestra ninguna mentira, sino la realidad de la sanidad estadounidense. El que quiera seguir pensando que Estados Unidos es un país perfecto, allá él, pero el que quiera darse de morros con la realidad y descubrir que el llamado sueño americano se está convirtiendo en una pesadilla, ha de ver este documental obligatoriamente.

Sicko nos habla del sistema de sanidad estadounidense, el único país en que ésta no es universal, sino privada. Un sistema en que el servicio médico se presta a quién puede permitírselo, económicamente hablando. Y aunque algunos puedan permitirse los elevadísimos costes de las compañías aseguradoras, éstas no te solucionan nada. En el documental vemos como muchísimos "clientes" (gente enferma) es excluída del servicio, echada de la aseguradora, o negada de la prestación de servicios sanitarios; su único delito: estar seriamente enferma. Moore nos muestra varios casos de personas a las que se les ha negado la asistencia médica, pese a estar afectados de una enfermedad crónica, por el simple hecho de haber rellenado incorrectamente uno de los campos de los formularios de ingreso. Y con ello perder la vida. También encontramos casos como el de Frank, el cual se rebanó dos dedos con una sierra, y a su llegada al hospital, al no tener dinero suficiente para costearse el re-implante, le hicieron decidir entre volver a coserle el dedo índice por 60.000$, o el anular por 12.000$. Y es que detrás de cada fracaso sanitario hay una vida, y en esa vida hay sueños, deseos, y una familia. Y eso es lo que veremos.

En la segunda mitad del documental, Michael Moore viaja a otros países, como Inglaterra, Canadá, Francia o Cuba, para comprobar sus sistemas sanitarios. En todos el tratamiento es gratuito, independientemente de tu raza, procedencia o nivel económico. Lo único importante es la salud del individio, en un claro ejemplo de solidaridad que nos lleva a la pregunta con la que se inicia el documental: "¿Quiénes somos?". El capitalismo voraz y la privatización de las aseguradoras americanas es, quizás, la respuesta al mal de la sanidad estadounidense. Así se explicaría que la mortalidad infantil en un país subdesarrollado como El Salvador sea menor que en los Estados Unidos. O que cierta medicina cueste 5 centavos en Cuba ante los 120 dólares en USA. O que el único lugar en el que exista asistencia sanitaria gratuita en suelo americano sea en Guantánamo. Y no sigo para no destriparos la película.



Este es un documental no exclusivo para los americanos (aunque no sé si en España podremos disfrutar de él en las salas de cine, mercado de DVD o televisión), sino que lo es para todos aquellos que vivimos en países en donde la sanidad pública es universal y gratuita. Quizás después de ver Sicko nos lo pensemos dos veces antes de criticar las listas de espera. La alternativa puede ser mortal, y no metafóricamente hablando. Y es que, ¿ha de ponerse precio a la vida? ¿En qué nos hemos convertido?

Dedicad un par de vuestras horas y vedla, siempre bajo la obligatoria advertencia que requiere cualquier documental. Y no porque nos haga reír, llorar, o sobrecogernos (lo cual es totalmente cierto), sino porque deberíamos estar enterados.

Calificación: 7,5

1 comentario:

Anónimo dijo...

''..nos habla del sistema de sanidad estadounidense, el único país en que ésta no es universal, sino privada. Un sistema en que el servicio médico se presta a quién puede permitírselo, económicamente hablando..'
''..En la segunda mitad del documental, Michael Moore viaja a otros países, como Inglaterra, Canadá, Francia o Cuba, para comprobar sus sistemas sanitarios. En todos el tratamiento es gratuito..''

Eso no es para nada cierto. Hay cientos de países con un sistema de sanidad privado. Acaso crees que en Perú, Ecuador, Colombia, Ucrania, Egipto (por nombrar algunos) puedes disfrutar de tratamientos médicos gratuitos? ay mama!

 
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