10 de abril de 2008

Pepi, Pili, Choti, Boom... y otras chicas del montón

Nada, que ayer volvía de la universidad después de un agotador día entre libros, apuntes, y trabajos por escribir, y en lo único que pensaba era en coger un asiento en el ferrocarril y entrar en un profundo y placentero sueño. Uno de esos sueños que se acaban cuando el que tienes al lado te arrea un codazo entre las costillas porque has llegado a final de parada, o porque roncas más que un gorrino bellotero. Pues bien, lo conseguí...aunque duró poco.

Al poco de dormirme apareció en escena un grupito de chicas, muy monas todas ellas, vestidas con uniforme de escuela. Sus zapatitos negros, su faldita a cuadros, su chaquetita con el emblema de la escuela bordado, su aparato dental... (sí, al final he acabado pensando que forma parte del atuendo, ya que todas lo llevan) En cierto modo el uso de uniformes favorece a que haya mayor integración del grupo, no permitiendo que nadie despunte por su extravagancia, pijismo o ñoñería, y, a la vez, evitando que surjan grupos en función de lo que tiene o no tiene uno. Consiguen poner a todo el mundo en una misma línea, sin que haya nadie que sobresalga por su aspecto exterior. Y oye, por qué no decirlo, también otorga un puntito de clase, aunque sea snob. Pero bueno, a lo que iba. Entró el grupo de chicas y, mi propósito de dormir, pasó de realidad a quimera, de algo presente a deseo inalcanzable.

Cuales lindos ruiseñores al entonar su dulce canto, empezaron a charlar entre ellas: "¡Chotiiiiiii! Llama al Manu, hijaputa", a lo que la otra, con mucha clase, respondió: "no me toques los cojones, vete a la mierda". Oh, sí. La charla prometía, así que decidí aparcar el sueño y enchufar la antena para no perderme ni una pequeña parte de su diálogo, y mereció la pena. "¡Piliiiiii, Peeeeepiiiiiiii!, ¿asin' qué hacemo' luegodespué?, ¿quedamos con la zorra de la Natalia?" (he de apuntar que la distancia que las separaba era de menos de un metro, por lo que los gritos estaban más que justificados; con dos cojones). "No tía, que le jodan, jaja". Llegados a este punto, no recuerdo con exactitud el diálogo que siguió, pero sí puedo afirmar con toda certeza que soltaron más mierda por la boca que la que es capaz de producir una granja de vacas.

A todo esto, cuando parecía que ya no tenían más que decirse, cuando creía que habían agotado el diccionario del insulto y la ordinariez, la tal Choti, una tipa con más lorzas que neuronas, tuvo su momentazo de gloria: "joder, me pica el coño... se me pegan las bragas". Y con la mano a través de la falda, grñec, las despegó. Ahí, delante de todo el mundo, sin avisar, sin darnos la posibilidad de comprar unas palomitas para disfrutar del grotesco evento.

Excesivo.

Pero bueno, volviendo al tema de los uniformes, y planteándomelo después de contaros lo que me sucedió, llego a la conclusión de que son inútiles, puesto que, por mucho traje que nos pongamos para aparentar nivel económico, por mucha pulserita de diseño que llevemos, o por muchas gafapastas que nos hagan sentir intelectuales y sofisticados, acabamos siendo lo mismo: una panda de tarugos y ceporros. Y ante ese uniforme no existe la posibilidad de desvestirse.

7 comentarios:

Bluemey dijo...

A mi el sueñecito este en los T.Publicos me fastidia bastante.Se agradece,cierto, pero es tan fácil (tú mismo lo comprovaste) que te despierten reiteradas veces que acaba por poner de mala gaita.

Pijas power...son angeles que tropezaron en el cielo y despues de abrirse el cráneo sus desperdicios mentales llegaron al suelo humano. Cuerpos y apariencias 10, padres 10, dinero 10, inteligencia -234 (aprox.).
Como cita Alfredo de Hoces, en su libro "Fuckowski, memorias de un ingeniero" :

Para ésas mozas los coches nuevos venían con aire acondicionado, no se lo instalaban individuos de manos callosas y grasientas en alguna oscura cadena de producción, y los billetes de cinco mil venían con la cartera, no significaban el trabajo de mover cien cajas de cerveza bajo el abrasador sol de Agosto un sábado al mediodía.

Esas mozas de coles de pago viven asi, creen que las cosa no cuestan esfuerzo. Para que van ellas a pensar, si creen que produce calvicie o caspa o vete a saber tu que produce. Que piense otro, ellas gozan de lo que pagan los padres y fin.

Muchas acaban por darse cuenta poque algun dia se la pegan con todas las de la ley y la vida dura las pilla cagando sin papel.

Otras las lamentaré toda la vida.

Álvaro dijo...

¿Me dijiste que tenías el libro en papel, o que lo leiste vía web? En caso de que lo tengas en papel, te suplicaré que me dejes echarle un vistazo, porque ese extracto que has copiado es fantástico. Me recuerda a un artículo que hizo mi admirado Pérez Reverte sobre las pijas, hechas con molde y con aspiraciones a modelo o novia de algún tal Fefé Millonetis, a las que vemos pasear a todas horas con bolsas de ropa.

Pero bueno, las chicas del ferrocarril no eran exactamente unas pijas. Quizá chicas con aspiraciones a pija, pero eran demasiado brutas. Y la tal Choti tenía pinta de ser de las que merienda bocatas de garbanzos.

Nos vemos ;)

karma dijo...

aunq la mona se vista de seda mona se queda, y punto. pasate por santako, que hay conversaciones de este calibre a punta pala. vivan las bragas de esparto!
yo me duermo en el metro, y no me gusta, porque se me cae la babilla cuando duermo... :S
un saludooo!

Dani Moreno dijo...

No es la primera cosa rara que ens trobem a un tren, tu recordes el paiu de la radio rapejant en àrab, anant cap a portbou? la entrega que li posava el tiu, que segur que ho feia be, ara no se l'entenia una merda XD

Ara, que animal aixo de que me pica el coño xD, per la descripció que en dius segur que allà no ha tocat el sol (ho dic per la panxa que li fa ombra) i a saber el que tenia alla dins.

En fi, jo crec que ajuntant les neurones de totes plegades poder com a molt en feien 4 o 5 i siguent generosos, apa siau!

jesús dijo...

Totalment d'acord amb tu Álvaro. Cada dia agafo el tren per anar a Figueres i quan agafo el de les 7.24, t'asseus i l'únic que vols és dormir una estona, arribem a Caldes (res en contra d'aquesta bonica vila) i pugen cada dia unes ties que deuen anar a vendre al mercat de Girona. Amb un vocabulari semblant al que escoltes tu. I mira que és un Catalunya Exprés ...

Álvaro dijo...

karma: lo de las bragas de esparto me ha calado hondo... me están entrando ganas de pasarme por Santa Coloma y fijarme si el personal femenino carraspea al andar. Gracias por tu comentario :D

jesús: Merci per passar-te per aquí!! T'afegeixo el blog a la llista, cosa que hagués fet abans si me n'hagués enrecordat. Sobre lo del tren, el màxim que he presenciat va ser veure un gitano vomitar contra la finestra del tren i després en el terra d'un dels vagons, provocant que tot el passatge hagués d'apoiar els peus sobre els seients per por a que el cubata vomitat (sí, l'home havia entrat amb un got de cubata, bevent-lo al tren tot i els crits de la dona) els embrutís els peus. Merci pel comentari!

Dani: amb tú ja parlo sovint, no cal que et digui res xD

_MeiA_ dijo...

jajaaj.. la veritat és que he disfrutat llegint la teva entrada.. m'has dibuixat un somriure... és que això de les calçes.. juju.. és brutal! ja me la imagino!
són "gent" que no val la pena.. i mira, k kuant veus ties o tius amb uniforme penses.. osti tu! aquests deuen ser pixa-pins, de bona familia, educats, respectuosos.. i toma! és normalment tot el contrari.. són vulgars i grollers.

però segur que tot això ho feien per cridar latenció...
per mi aquest tipus de gent són gentussa... no valen la pena...


com ha nat el cap de setmana?¿ tot bé?¿

un petonàs!!!!!!!

 
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